¡Holi! Sé que el capítulo de hoy es muy corto, pero como es Navidad, quiero pasarla con la family, y supongo que vosotros también. ¿Os ha traído Papá Noel muchas cositas? ¿Ha caído alguna que otra reedición? Bueno, que disfrutéis del capítulo y, ¡Feliz Navidad!
Capítulo 5: '¿Y tú qué, has encontrado algo?'
Dani llegó corriendo al lugar donde se encontraba Blas. Eran dos amigos desde hace tiempo, se conocieron en un concurso infantil de televisión, no se veían hará como unos tres o cuatro años, por lo que Blas se citó con él una noche. Ambos compartían el mismo sueño que David: ser cantantes. Dani era rubio con ojos azules, y Blas era morenito con ojos azules. Ambos tenían diecinueve años.
-Hola, Blas, ¿qué pasa, tío? ¿Cómo estás? -lo saludó con un abrazo.
-Muy bien, ¿y tú? -preguntó él- ¿Has encontrado alguna salida para ser cantante?
-Qué va, tío, esto está fatal. No encuentro nada. Por ahora sigo con kárate, y buscando salidas por algún lado, pero no veo nada de nada.
-Vaya, lo siento mucho -se lamentó Blas.
-Y tú, ¿qué? ¿Has encontrado algo?
-Pues igual que tú, nada de nada.
-Lo siento mucho, tío. Y bien, ¿a dónde vamos? -preguntó el rubio.
-Verás, eso es una cosa. Resulta que, como estoy poco tiempo en Madrid, aquí vive un amigo mío que se llama Carlos, y nos queríamos ver, por lo que lo he invitado también. Espero que no te importe.
-No, da igual. -dijo el rubio.
-Lo que pasa es que llega tarde, como siempre...
-¿Cómo es? -preguntó Dani.
-Rubio. Muy rubio, no tiene pérdida.
-¿Es ese? -preguntó Dani señalando a otro chico mucho más rubio que él.
-Sí. ¡Carlos! -lo llamó. Estaba en la acera de enfrente, por lo que el rubio tuvo que cruzar.
-¡Hola Blas! -lo saludó con un abrazo- ¡Cuánto tiempo!
-Me alegro de verte, Carlos -dijo- Éste es Dani. Lo conocí en Eurojunior. Dani, Carlos, mi amigo.
-Hola,encantado -se dieron un apretón de manos.
-Siento haberos citado a los dos, pero ando justo de tiempo. Además, esta noche tengo que ir a una fiesta y... -dejó la frase sin acabar. A lo mejor querían ir.- ¿Os apetece venir? -preguntó.
-¿De verdad? -preguntó el rubio de ojos azules- ¡Claro!
-Bueno, supongo que iré una hora, o así -respondió el rubio de ojos encogiéndose de hombros.
No le apetecía nada ir a esa fiesta, sólo se pasaría para no hacer el feo, ya que le habían invitado.
Los tres chicos, se fueron a cenar a un burguer, y después, se fueron los tres juntos para la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario